La piel del contorno de ojos es la más frágil y sensible de toda la cara, siendo la más fina del rostro y la más afectada. La salud, el insomnio, el estrés, el paso del tiempo e incluso el estado de ánimo, dejan huella en la mirada, en la zona de piel que rodea a los ojos.
Las arrugas y las líneas de expresión junto a la aparición de bolsas y ojeras son los trastornos más frecuentes del contorno de ojos. El origen de las ojeras se debe a una hiperpigmentación de la piel debido a una deficiente circulación de retorno.
Las bolsas en los ojos se originan debido a la retención de líquidos producida por una insuficiencia venolinfática, que produce hinchazón de los tejidos.
A partir de los 25 -30 años se recomienda un cuidado cosmético para mantener una mirada joven y saludable, especialmente si existen factores ambientales como la mala alimentación, polución ambiental, cosméticos inadecuados, el tabaco, demasiada e inadecuada exposición al sol etc.